Sergio Massa y Patricia Bullrich siguen detrás del fenómeno Milei pero buscan reencauzar sus campañas a un mes y medio de las elecciones
Consultaron y buscaron asesoramiento de Brasil y hasta de España mientras tratan de ordenarse puertas adentro. La vuelta de Mauricio Macri. ¿Apoya Cristina Kirchner?

Recién vuelto de una gira personal y muy exprés por el norte del continente, y a un mes del batacazo electoral de las elecciones primarias, Javier Milei todavía despierta una serie de interrogantes que los estrategas de Sergio Massa y de Patricia Bullrich tratan de dilucidar a través de una batería de investigaciones cualitativas, de consultas con analistas y hasta con referentes religiosos, y de contactos con especialistas de otros países que siguieron bien de cerca fenómenos similares al del candidato libertario.
El ministro de Economía ya había sondeado en su momento a los expertos en comunicación digital contratados por el PT de Brasil que colaboraron con la campaña de Lula da Silva y que ya habían ayudado a Fernando Haddad, el ministro de Hacienda de ese país, en su candidatura presidencial cuando fue derrotado por Jair Bolsonaro, en el 2018. En el búnker de Unión por la Patria no dieron demasiadas precisiones, pero este lunes había versiones de que algunos de esos especialistas en redes habrían desembarcado en Buenos Aires para trabajar en la campaña de Massa, en un rubro muy bien explotado por la militancia y la red de expertos que promueve al economista de LLA.
En el caso de Bullrich, su equipo terminó de analizar la última semana las conclusiones de la serie de focus groups encargados para descifrar la cabeza de los votantes de Milei. Los jefes de la campaña se nutrieron además del consejo de especialistas radicados en Brasil que estudiaron el experimento Bolsonaro, pero las consultas no quedaron solo en la región: según confiaron desde el bullrichismo, hubo contactos con asesores de Isabel Díaz Ayuso, la presidenta de la comunidad de Madrid, para tratar de entender el vínculo de la referente del PP con la ultraderecha de VOX. Es más: trascendió que un par de colaboradores habrían viajado a la capital española por tres días.